26 de diciembre de 2010

GRIM FANDANGO

Hacía tiempo que no disfrutaba tanto de una aventura gráfica. Y es que Grim Fandango, publicado en 1998, es absorbente, trepidante -en la medida en la que este tipo de juegos puede serlo-, y con una curva argumental constante -algo que se echa mucho de menos en las aventuras más actuales, en las que en múltiples ocasiones el final se precipita de manera alarmante y el jugador apenas logra darse cuenta de lo que pasa-. El sello de Lucasarts ha brillado más fuerte que nunca, conservando la calidad de títulos tan famosos como El día del tentáculo, realizado por el genial Tim Schafer -al igual que Grim Fandango- y el más alto exponente del género para muchos.

El videojuego trata la vida más allá de la muerte, concretamente, en el Octavo Infierno. Así, los que mueren en el mundo real son "cosechados" por otras almas muertas que se autodefinen como "agentes de viajes", los cuales, en función de la vida pasada de sus clientes, les ofrecen un medio de transporte a "otra vida" -el Noveno Infierno-, desde un tren de lujo que les llevará en 4 minutos para los más afortunados -o buenos-, hasta un bastón con brújula para una peregrinación 4 años a pie. El protagonista, Manuel Calavera -alias Manny- no está pasando por su mejor momento profesional: el exitoso agente de ventas que un día fue está quedando desplazado por el repentino éxito de su compañero de oficina, Dómino, a quién parece se le están asignando todos los buenos clientes. En un intento desesperado por salvar su empleo, consigue interceptarle a Dómino la gestión del alma de Mercedes Colomar, una mujer de biografía impecable que sin duda se merece lo mejor en su camino al Noveno Infierno. Sin embargo, al comprobar la base de datos, no se le ha asignado el famoso billete, relegándola a la peligrosa peregrinación. Manny, atormentado por la culpa y el desconcierto, se lanza en busca de la mujer jurando que la ayudará a cumplir su destino, y destapando en el intento una intensa trama de corrupción que pone en peligro el tráfico de almas a su merecido descanso.

Con una estética inspirada en el folklore mexicano y una banda sonora digna de la mejor película de cine negro -recordando a El Padrino en múltiples ocasiones- esta aventura, que pese a no cosechar el éxito merecido en su momento, el paso de los años la ha consolidado como un clásico de culto que a día de hoy, sigue estando de actualidad. No en vano, es una de las aventuras gráficas que aún siguen siendo recomendadas, pese a existir ya más de una década desde su lanzamiento. El doblaje es para quitarse el sombrero -tanto en sus versiones inglesa como castellana-, y el diseño de los personajes, pese a su simplicidad, es lo suficientemente expresivo como para terminar adorándolos; algunos de ellos, podrían haber llegado a convertirse en estandartes de la compañía, como el genial demonio mecánico Glottis. Además, la evolución del personaje principal -Manny- a lo largo de los 3 años que transcurren en la aventura es loable igualmente, porque mantiene el interés del jugador en todo momento ante tales cambios en la trama, perfectamente hilada.  

El sistema de juego supuso una revolución en la época, pues se abandonaba el tradicional Point'n'Click y el manejo del ratón, en favor del control a través de teclado o gamepad. Así pues, el jugador controlaba a Manny, modelado en 3D, a través de los escenarios y éste giraba su cabeza y miraba a los objetos y personajes con los que podía interactuar. El típico cuadro de acciones (Coger, Usar, Hablar, Mirar...) desaparecía totalmente en favor de este sistema que se asemeja más a lo que podemos encontrar actualmente, que si bien facilita mucho y hacen más dinámica la aventura, los más puristas lo encuentran como una limitación muy grande en cuanto a la jugabilidad y al reto que supone este tipo de juegos, pues una mayor parte de la aventura puede ser resuelta con las teclas de movimiento y el Intro; el personaje ya sabe lo que hay que hacer...

Lo más pesado es el manejo del inventario, pese a existir atajos del teclado que permiten el acceso a cada objeto pues para su uso ha de conocerse la posición exacta que ocupa el elemento buscado en el inventario para poder usarlo de manera directa. Se echa en falta pues, una ventana general de inventario intuitiva y más accesible, en detrimento de la animación de Manny sacando de los bolsillos de la chaqueta los objetos, uno por uno.

Ya en aquella época, cuando conseguí probar alguna demo, el juego no tiraba bien cuando se activaba la aceleración por Hardware; los modelos de los personajes, con sus acciones, corrompían los escenarios prerrenderizados, bloqueando la animación de los mismos y provocando más bugs gráficos. Lamenté ver que 12 años después, sigue ocurriendo lo mismo, y he tenido que jugar con la aceleración por software en mi monitor Full HD de 24", lo que empeoraba la sensación de paso de los años.

En definitiva, desde aquí se recomienda a todo aquel que desee enfrascarse en una trama propia del cine negro, pero adaptada a un mundo completamente original y muy vivo -pese a tratarse de la Tierra de los Muertos-, con ciertos toques de humor, esta genial aventura gráfica. Seguro que no defrauda a nadie :)



4 comentarios:

  1. Me dan ganas de jugar y todo! Pocas veces Lucas Art defrauda, aunque últimamente no este en su mejor momento; tiene pequeñas joyas como esta, originales y con gran sentido del humor.

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  2. Ains, ya tienes más comentarístas!!!! jejejeje
    Tú tematica de ultimamente no me va... juas juas
    A ver si esta noche me veo una peliculilla y actualizo hombre del exilio forero :P

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  3. Estrena el año como Dios manda, Balthi!

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  4. Si, parece que ya tengo más comentaristas, ¡después de casi 4 años! xD Bueno, más vale tarde que nunca...

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