9 de abril de 2010

Ricky Martin sale del armario... ¿y qué?

Últimamente numerosos medios se han hecho eco de una noticia que parece no dejar a nadie indiferente. El cantante puertorriqueño Ricky Martin ha reconocido abiertamente su homosexualidad, afirmando que antaño se dejó "seducir por el miedo" a hacer tales declaraciones que podrían minar, supuestamente, su carrera profesional y la aceptación de un público, mayoritariamente femenino, que lo considera una especie de sex symbol latino.

¿De verdad tan poca gente se había dado cuenta de las tendencias sexuales de Ricky Martin? Para empezar, ¿qué necesidad tendría alguien como él de una madre de alquiler para poder tener hijos? Apuesto a que entre sus fans, habría miles deseosas de ocupar el lugar de mujer del cantante... a no ser que, directamente, no se le levante...

Curiosa descripción la que hace ahora el artista de su situación respecto a su orientación:
"Hoy acepto mi homosexualidad como un regalo que me da la vida. ¡Me siento bendecido por ser quien soy!"
Personalmente, me parece estupendo que admita lo que es, aunque me cuesta entender de manera sincera ese símil de "regalo que me da la vida" con homosexualidad, más aún viniendo de alguien como él, y sobretodo de todo el tiempo que ha ocultado -o pretendido ocultar, porque, parafraseando a mi propia hermana hace muuuuuuuuchos años "vox populi, es gay"- su doble vida. Quizás, un servidor tiene una visión un tanto más pragmática del asunto: cada uno es libre de querer a quien quiera, y por dicho motivo, el ser homosexual es más que respetable; ahora bien, el definirlo como "regalo" quizás peque de excesivo, dadas las circunstancias sociales actuales -especialmente fuera de España- ya que, en muchos casos, la propia sociedad sigue arrastrando ciertas convicciones al respecto muy negativas en contra de esta libertad sexual, que dificultan notablemente para el homosexual el expresarse abiertamente acerca de sus gustos, especialmente en determinados círculos o medios, provocando en los peores casos, la autoalienación, con la infelicidad añadida de violar las leyes naturales del hombre como animal social que es.

La aceptación personal es complicada, más aún teniendo en cuenta la variabilidad de las circunstancias de cada uno, y de los conflictos ideológicos y religiosos que presenta la temática gay, y no es plato de buen gusto para un homosexual el ser víctima de toda la presión social asociada (cuchicheos, insultos, menosprecios... del propio entorno) que, por tradición, le etiqueta sin miramientos. Por ello, me parece totalmente eufemístico el calificar este opción sexual como "obsequio de la vida", pues esta expresión lleva implícito un sentimiento de excepcionalidad que creo que, de alguna manera, desvirtualiza aquello que la comunidad gay pretende que se vea tan natural como el ser heterosexual.

Vivimos una época difícil de concretar en estos temas; la gente se autodefine como moderna, más que por moda que por propias convicciones, pienso yo. La tolerancia de cada individuo funciona especialmente bien "fuera de sus fronteras", de aquello que no puede controlar. Situaciones del tipo "no soy racista pero que mi hijo no me traiga una nuera negra a casa" no son poco habituales.

Los prejuicios están a la orden del día -y me temo que serán siempre tendencia- y aunque es cada vez más habitual ver este tipo de confesiones, especialmente en gente famosa, todas siguen un mismo patrón: la tardanza justificada por el miedo al rechazo y un actual discurso tremendamente populista y optimista, enardeciendo a otros en situaciones semejantes a seguir su ejemplo. Esto es perfectamente lógico, dada la represión que este tipo de tendencias han tenido en un pasado próximo -recuerdo un libro acerca de educación sexual que me regalaron unas amigas por mi cumpleaños; fue publicado en 1963 si mal no recuerdo, lo cual es relativamente reciente, y me llamó especialmente la atención cómo ciertas prácticas, entre ellas el sexo entre personas del mismo sexo, encabezaban la lista de perversiones sexuales, calificando a sus practicantes como desviados o depravados, incluso dando algún tipo de explicación "científica" al respecto- y la necesidad de encontrar en ciertos individuos poderosos e influyentes en las masas sociales algún tipo de ideología que identifique a ciertas minorías y que éstas, con la inspiración y el modelo de aquellas, tengan una postura, digamos, "más agresiva", en cuanto al reconocimiento de sus derechos y, poco a poco, conseguir no sólo eso desde el punto de vista legal, sino un cambio total en la mentalidad del resto de la sociedad contemporánea. En ocasiones, reconozco que me suena algo forzado...

¿A dónde quiero llegar? Quizás no lo sepa ni yo... Lo único que tengo claro es que vivimos en un mundo hipócrita, lleno de cinismo, en el que pocos dan la cara; y me parece deleznable que en la sociedad en la que vivimos, que se supone que es de las más desarrolladas del planeta, se tenga alguien que justificar, de exponerse, por ser homosexual como dicen que ha sido el caso de Ricky Martin -en televisión se llegó a hablar de que fue víctima de algún tipo de chantaje y se vio forzado a reconocer públicamente que le gustan los hombres-. Al cantante, le honran algunas de sus declaraciones, pero definir su homosexualidad como un "regalo" me parece algo totalmente inconsecuente con sus actos hasta la fecha.

En cualquier caso, la vida profesional de Ricky Martin sigue teniendo el mismo valor -o al menos eso me gustaría que pensaran todos, de verdad- y acabo esta entrada con la que es para mí, de las mejores canciones del artista, a pesar de ser de las más sencillas también. Es de su disco "Vuelve", aquel en el que aparecía el tema principal de la película de Disney "Hércules", titulado "No importa la distancia".

Gracias por pensar en mí


Hoy mi tristeza no es pasajera;
tengo fiebre de la verdadera
y cuando llegue la noche
cada estrella paracera una lágrima

No me digas nada...

Qusiera ser como todos:
pasar feliz por la vida
o fingir que estoy siempre bien,
ver el color de cosas con humor...

No me digas nada...

que lo malo siempre pasa.
El futuro sera bueno... todo pasa

Cuando todo esta perdido,
siempre queda una salida.
Cuando todo esta perdido,
siempre brilla una luz.

Mañana es otro día mejor.
Pero hoy, ¿por qué me siento asi?
Baja del cielo un angel triste cerca de mí,
y esta fiebre que no cesa
y mi sonrisa se seca.

Cuando todo esta perdido... no me digas nada

Mírame en silencio
Y muchas gracias por pensar en mí...

1 comentario:

  1. Lo de Ricky Martin era un secreto a voces... Yo tampoco entiendo cómo en el siglo en que vivimos y lo 'avanzada' que se cree nuestra prepotente sociedad se monte un mayor o menor revuelo porque fulanito sea gay o fulanita lesbiana... A mi me parece algo bastante normal y remontable a tiempos de "Cristo" xD
    En este caso en particular, al tratarse de un famoso pues ya se sabe, las revistas y los medios en general intentar sacar la mayor tajada posible. Un confirmado pésame a sus seguidoras. Cada uno es libre de querer a quien quiera, sea del sexo que sea.
    Amén.

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